Las personas realizamos las actividades de la vida diaria en relación con otras personas y el contexto que nos rodea, que condiciona cuáles y cómo son nuestros hábitos y costumbres.

Todas las empresas y entidades dirigen su actividad hacia las personas, por tanto, es vital conocer cuáles son sus características, sus necesidades y preferencias, con el fin de ofrecer un mejor producto o servicio. La investigación social se encarga de realizar estos análisis, observando los comportamientos en sociedad de las personas y buscando factores que expliquen dichos comportamientos. Esta información es la base de cualquier toma de decisión.

En Taraceas queremos ir un paso más allá, realizamos una investigación social ajustada a tus necesidades (tiempos – recursos), buscando generar un conocimiento que sea de utilidad. Por ello, la investigación social que realizamos en Taraceas es aplicada, siempre diseñada para que los resultados obtenidos sean inmediatamente aplicados.

¿Te gustaría hablar con todas y cada una de las personas o entidades a las que quieres dirigir tu servicio o producto para conocer su opinión? Taraceas te acerca la opinión de estas personas a través de sus herramientas, técnicas y sobre todo equipo humano.

El equipo de Taraceas lo formamos sociólogas y sociólogos con trayectorias muy diversas, lo que permite atender a un abanico muy amplio de clientes. Además, hemos integrado otras disciplinas afines y complementarias, como el marketing, la administración de empresas y la gestión audiovisual. Siempre con el objetivo de ofrecer un servicio integral a nuestros clientes, proyectos desarrollados de principio a fin por nuestro equipo.

A ello se añade un espíritu joven y emprendedor enfocado hacía la creatividad, la resolución de problemas y el trabajo en equipo, y cuando hablamos de equipo, entendemos a nuestro cliente como parte de él. Ponemos su disposición todos los cauces de comunicación necesarios para realizar los proyectos en co-investigación, es decir, nuestros clientes pueden contar con nosotras y nosotros como un eslabón más de sus entidades, por lo que nos adaptamos a la idiosincrasia de cada institución con la que trabajamos.

Todas las personas, entidades, instituciones necesitan tomar decisiones en su día a día:

• Si eres una administración pública, a la hora de establecer líneas estratégicas, políticas públicas, puesta en marcha de servicios, identificación de necesidades de personal o recursos.
• Si eres un investigador o investigadora, puedes necesitar apoyo en la puesta en marcha del trabajo de campo de tus proyectos de investigación, en la difusión de resultados, en los procesos de evaluación de proyectos y análisis de impacto.
• Si eres una entidad del Tercer Sector, cada vez es más importante visibilizar el trabajo que realizáis a través de la evaluación y la medición de impacto. También puede ser interesante conocer la satisfacción de vuestros usuarios/voluntarios/personal laboral sobre los proyectos y programas que lleváis a cabo, o sobre la adecuación de cómo éstos inciden en vuestra misión y objetivos como entidad.
• Si eres una empresa, te puede interesar mejorar la organización interna de tu plantilla, conocer que es lo que más gusta de tus productos o servicios y por qué, también saber que no está funcionado y cómo lo podrías cambiar. Obtén ideas de tu propio sector: clientes/usuarios, mercado en el que se ubica tu actividad, competidores, contexto socio-político-económico.

En Taraceas trabajamos para ayudar a personas y organizaciones a través de la investigación social.
Ponemos a disposición de nuestros clientes conocimiento riguroso y de calidad sobre la realidad social, para ayudarles en el desarrollo de sus proyectos, programas y tomas de decisiones de carácter táctico o estratégico.

Si las decisiones que tomamos para liderar nuestras instituciones solo se basan en nuestro sentido común, podríamos caer en alguno de los siguientes errores:

• Sobregeneralizaciones: ocurre cuando, sin justificación, pensamos que lo que es verdad para algunos casos, es verdad para todos. Por ejemplo, si a mí y a las personas de mi entorno les gusta un producto en concreto, seguro que a todo el mundo le puede gustar. Se nos olvida que las características de las personas es diferente, al igual que lo serán sus gustos y preferencias, que no tienen porqué coincidir con las nuestras
• Observaciones poco precisas: este error se produce cuando confundimos la parte con el todo. Por ejemplo, si hemos abierto un periodo de reclamaciones y no llega ninguna, podemos pensar que es que no hay nada que reclamar, pero es posible que no lleguen porque la gente no sabe que existe esa vía, porque los formularios diseñados no permiten reflejar las quejas, porque no se ha generado un canal bidireccional con nuestros clientes o usuarios, entre otras posibilidades.
• Razonamiento sesgado: esto ocurre cuando empleamos nuestra propia opinión para describir algo y no los hechos que permiten describir dicha situación. Por ejemplo, poner en marcha un servicio que yo creo importante, sin saber si ya existe o si se realizó y no funcionó y tratar de adaptarlo a mi usuario o cliente antes de diseñarlo. Los juicios de valor son la opinión que yo, particularmente, tengo de algo por como soy, dónde vivo, en qué trabajo, cómo me relaciono (datos sociodemográficos que le llamamos).
  

A veces olvidamos que esas opiniones, esos juicios de valor, no tienen por qué ser compartidos por el resto de personas.

Depende de la entidad que seas y el sector al que te dirijas diseñaremos un proyecto a tu medida. Aquí os mostramos algunos ejemplos:

• Si eres una administración pública: ofrecemos un servicio integral, desde el diseño de pliegos técnicos y proceso de análisis/evaluación, hasta su implementación, análisis y diseño de materiales para su difusión (presentaciones formales) y divulgación (RRSS) de resultados.
• Si eres un investigador/investigadora, ponemos a tu servicio nuestra red de campo para el desarrollo de proyectos cualitativos y participativos así como cuantitativos. Acompañamos en el proceso de diseño e implementación de las técnicas de recogida de información (entrevistas, grupos de discusión, focus group, talleres participados). Estandarizamos la información, realizamos pre-análisis y participamos en la elaboración de material para la difusión y divulgación de resultados.
• Si eres una entidad del Tercer Sector, nos sentamos con vosotros y vosotras para conocer vuestras necesidades y crear servicios totalmente personalizados, adaptados a vuestros plazos y dimensión. Para un mejor rendimiento del encargo, os ofrecemos un seguimiento en la aplicación de los resultados obtenidos, para rentabilizar al máximo vuestra inversión en investigación social.
• Si eres una empresa, diseñamos proyectos que ofrezcan un valor añadido a vuestra entidad (mejora de la imagen de marca), a vuestros servicios/productos (afinar con las necesidades de vuestros clientes) y a la relación que mantenéis con vuestro equipo de trabajo y clientes (responsabilidad social corporativa).

Se trata de estudios que están focalizados en aspecto concreto de la realidad, lo que permita realizar análisis exhaustivos y comparativos. Por ejemplo, un análisis más exploratorio podría ser el estudio de la participación ciudadana, pero un estudio sectorial podría focalizarse en un análisis de la participación ciudadana infantojuvenil, incluso realizar un análisis de la participación infantojuvenil en municipios de menos de 20.000 habitantes.

Cuando más se centra el foco del estudio, más pormenorizado y afinado puede ser el análisis mayor posibilidad de realizar comparaciones con otros sectores.

Los estudios sectoriales se suelen solicitar cuando la entidad tiene muy definido aquello que quiere estudiar. Cuando no se está en ese caso se recomienda realizar estudios exploratorios.

Es aquel que se diseña para experimentar, normalmente se denominan “proyectos pilotos”. Este tipo de estudio se emplea:

• Para poner a prueba una teoría o hipótesis, testar el diseño de un producto o servicio. Por ejemplo, si se va a emplear en una empresa un programa informático nuevo y se quiere conocer el nivel de accesibilidad, manejo y aceptación del mismo por parte de los y las trabajadoras.
• Conocer información relevante sobre algo que se desconoce por completo, con el fin de realizar estudios más específicos después. Por ejemplo, si se quiere poner en marcha una política pública y antes de diseñarla, se busca conocer la opinión de la ciudadanía al respecto de dicha política.